viernes, 27 de mayo de 2011

En clase un día surgió un debate acerca de la persuasión. Aquí presento unas palabras acerca de ese tema... ¿cómo se puede convencer a alguien para que cambie de actitud?, ¿qué es lo que provoca ese cambio?

Se postula que hay dos maneras en que un mensaje puede producir cambio de actitud; los argumentos en el mensaje pueden ser sólidos y convincentes; la persona puede adoptar las recomendaciones del mensaje sin analizar con cuidado los argumentos porque hay alguna clave o rasgo que revela que la posición defendida es válida.

El modelo heurístico-sistemático, distingue entre procesamiento sistemático y procesamiento heurístico; el procesamiento sistemático refleja un análisis cuidadoso e intenso de la información; el procesamiento heurístico ocurre cuando las personas adoptan o rechazan posiciones en función de heurísticos cognitivos.

En el modelo de probabilidad de elaboración distinguen entre la ruta central y la ruta periférica a la persuasión; la central es aquella en la que el cambio de actitud resulta de razonamientos basados en la información, mientras que la ruta periférica se da cuando el cambio de actitud resulta de factores no cognitivos.

En ambos modelos se plantea que el procesamiento sistemático/central implica mayor esfuerzo que el heurístico/periférico, por tanto el primero solo ocurre cuando la persona está lo bastante motivada para procesar los argumentos, y cuando es capaz de procesarlos cuidadosamente.

Si ocurre el procesamiento sistemático/central, el cambio de actitud dependerá de la firmeza de los argumentos; si se realiza el procesamiento heurístico/periférico, el cambio dependerá de las claves periféricas/heurísticas; las claves periféricas comunes son la experiencia, lo atractivo y agradable de la fuente y el número de argumentos en el mensaje.

Factores en la persuasión

En todas las situaciones de persuasión es posible identificar fuente, mensaje y receptor.

      Características de la fuente: La industria publicitaria suscribe la creencia de que la persona que da el mensaje es importante.

     Agrado, fama y atractivo.

     Credibilidad: la característica de la fuente en la se ha puesto mayor atención es la credibilidad; consta de dos componentes: autenticidad, y experiencia, referida a la posesión de conocimientos relevantes; la autenticidad, a la falta de motivos ocultos. La credibilidad puede aumentar la persuasión sin importar si el receptor procesa la información de manera sistemática o heurística. Petty, Cacioppo y Goldman (1981) documentaron el posible valor de la clave heurística de la credibilidad de la fuente.

     El efecto de adormecimiento: Un experimento de Hovland y Weiss (1951) encontró que las medidas de actitudes tomadas inmediatamente después de un mensaje produjeron el efecto habitual de mayor cambio de actitud cuando éste provino de una fuente de credibilidad mayor que de una credibilidad menor, mientras que las medidas de actitudes tomadas varias semanas después revelaron pocas diferencias entre esas dos fuentes. A este último fenómeno se le denominó efecto de adormecimiento. Las explicaciones que se han propuesto para este de adormecimiento remiten a tres procesos: descuento, disociación y decaimiento diferencial. Al principio los receptores desestiman (”descuentan”), conforme pasa el tiempo, el mensaje llega a disociarse (separarse) en la memoria de la información acerca de la fuente. Así, el mensaje puede influir en las actitudes debido a que y ano se desestima; a menudo la fuente de información decae más rápidamente que la información del mensaje (decaimiento diferencial). Entonces, el mensaje influye en las actitudes sin ser reprimido por el hecho de que se proceda de una fuente no creíble

      Características del mensaje:

     Solidez de los argumentos: Los argumentos sólidos son más convincentes que los débiles, en particular cuando los receptores procesaron de manera sistemática o central

     Longitud del mensaje: La extensión del mensaje sirve como clave periférica para inferir la validez del mensaje cuando las personas no están motivadas para poner atención en la calidad de los argumentos.

     Las apelaciones al miedo: Los medios de comunicación que tratan de convencer a las personas de que dejen sus conductas nocivas presentan a menudo fotografías y estadísticas que causan temor con el propósito de que así se cambien los malos hábitos. La teoría más general sobre la apelación al miedo es la teoría de motivación a la protección e Rogers y sus colaboradores, argumentó que los mensajes amenazantes producen un cambio de actitud al motivar al oyente a protegerse de los peligros descritos e identificó cuatro maneras de suscitar una motivación a la protección:

      Gravedad del problema.

      Susceptibilidad al problema.

      Eficacia del cambio de conducta para evitar el problema.

      Autoeficacia.

      Características del receptor: las pruebas al respecto son contradictorias; parece claro que cuando las personas tienen actitudes firmes y accesibles, son más resistentes a la persuasión; también hay pruebas de algunos prefieren procesar la información de manera sistemática en vez de heurística (o al contrario).

     Necesidad de cognición: Algunos disfrutan pensando y por eso se entregan más que otros a tareas cognitivas difíciles. Otros estudios han mostrado que las personas con poca necesidad de cognición están más influidas por las claves heurísticas.

     Orientación a la incertidumbre: Ambos modelos generales de persuasión predicen que cuando un tema es importante o relevante para la persona, es más probable que ésta efectúe un procesamiento sistemático/central. Sorentino, Robocel y otros (1988) encontraron que esta predicción era válida para los individuos “orientados a la incertidumbre”, pero no para los orientados a la “certidumbre”.

     Estado de ánimo positivo: Muchos anuncios tratan de despertar sentimientos positivos hacia productos, varios estudios muestran que un clima positivo estimula la persuasión. Hay al menos dos razones de que el estado de ánimo positivo induzca un procesamiento heurístico, el procesamiento sistemático es difícil y quienes gozan de un estado de ánimo bueno quisieran mantenerlo evitando pensamientos difíciles; el buen estado de ánimo reduce la capacidad de procesar en forma cuidadosa porque activa en la memoria mucho material positivo.
Fuentes de información: Teorías generales del cambio de actitud: modelo heurístico-sistemático (Chaiken, 1980, 1987), y de probabilidad de elaboración (Pelty y Cacioppo, 1981, 1986)

miércoles, 4 de mayo de 2011

Lenguaje

El Lenguaje puede ser entendido como un modo de relacionarse que surge en el vivir en comunidad lingüística. El Lenguaje es un intercambio de comunicación, constituye un fenómeno biológico relacional, de modo que, cuando nos referimos al lenguaje, no aludimos sólo a su estructura, sino también, a la función que está a la base. El lenguaje no puede ser subdividido en componentes ya que expresa, simultáneamente, función, contenido y forma.


El lenguaje es funcional, en el sentido que sirve a las necesidades comunicativas y a los contextos del entorno comunicativo. Nos comunicamos esperando influir en los demás, para que respondan según deseamos. Usamos el lenguaje para hacer, significar y decir, subyaciendo a su expresión diversas intenciones comunicativas, que tienen la relación con los aspectos funcionales del uso del lenguaje, de manera que, las configuraciones de funciones dan cuenta de la estructura lingüística.”




Texto extraído de Adquisición y desarrollo del lenguaje y la comunicación: una visión pragmática constructivista centrada en los contextos. Jenniffer Peralta Montecinos. Universidad de Tarapacá. Arica)

sábado, 23 de abril de 2011

Espacio vital




   ¿A quién no le ha ocurrido o no ha observado esto alguna vez? No sentarse en la primera fila de clase, sobre todo cuando aún no se conoce al profesor o profesora; dejar varias butacas libres en el cine al lado de un desconocido, apartar rápidamente la mano de la barra del bar si alguien la roza accidentalmente, o simplemente si posa su mano "demasiado" cerca...

Es un comportamiento territorial propio de muchos animales, entre ellos el hombre, que utiliza los sentidos para diferenciar distintos tipos de espacios o distancias. La distancia depende del tipo de relación establecida entre los individuos. A esto se le llama proxemia.
Varios receptores de estas distancias o espacios entran en juego en la proxemia:
  • Receptor visual y auditivo: Gran parte de la información que recibimos nos llega a través del oído, aunque se ha observado que es miles de veces mayor la riqueza de la información que captamos a través de la vista.
  • Receptor olfativo: Aunque se considera un sentido secundario, se ha descubierto que la olfacción junto con los reguladores químicos del organismo producen una comunicación química muy eficaz.
  • Recepor térmico: A través de la piel nos llega información sobre frío, calor, contacto, dolor. La piel tiene gran capacidad para emitir y descubrir calor infrarrojo; también es capaz de modificar la temperatura en diferentes partes del cuerpo o de acumular sangre en determinadas zonas (rubor, hinchazón de las venas del cuello y las sienes...).
  • Receptor táctil: El contacto físico con otra persona depende del grado de confianza, de intimidad. La piel es la frontera entre el propio cuerpo y el mundo que lo rodea.
Por otra parte, las distancias son dinámicas, dependen de la situación, de la personalidad, de la cultura. Así podemos establecer cuatro categorías:
Distancia íntima, diferenciando la fase cercana donde hay un contacto directo de varias zonas del cuerpo, como en el acto sexual o la lucha, la comunicación oral es casi inexistente; y fase lejana (15-45 cm.), donde la pelvis no llega a rozarse, pero sí las extremidades y el rostro, la comunicación oral se produce en voz baja; a veces esta distancia es obligada viajando en autobús o metro, invadiéndose el espacio personal, por lo que los músculos se mantienen tensos y se evitan las miradas con desconocidos.

    Distancia personal: Es lo que se conoce como espacio personal o vital, sería como una burbuja protectora que separa a la persona de las demás. En su fase cercana (45-75 cm.) se puede sujetar a otra persona; en su fase lejana (75-120 cm.) es la utilizada normalmente en las relaciones de las personas. El tono de voz es moderado.


           Distancia social: No hay contacto físico. La fase cercana (120 cm.-2 m.) se utiliza para hablar de temas impersonales. La fase lejana (2-3.5 m.) suele usarse para separar a unas personas de otras o para tratar temas formales.

           Distancia pública: Está fuera de la relación. Su fase cercana (3.5-7 m.) está orientada a los discursos, con un tono de voz algo elevado. Su fase lejana (más de 7 m.) es la distancia que suelen mantener los personajes públicos; la comunicación se hace muy difícil, se amplifican los diferentes lenguajes (tono de voz elevado, exageración en los ademanes con las manos y gestos corporales).


      Bibliografía: Hall, E. T. (1993). La dimensión oculta. SigloXXI.

      sábado, 5 de febrero de 2011

      "El mapa no es el territorio"

      Comienza el segundo cuatrimestre, nuevos docentes, nuevas asignaturas, nuevos aprendizajes:
      "Un mapa no es el territorio que representa, pero, de ser correcto, tiene una estructura similar al territorio, razón por la cual resulta útil. Si el mapa pudiera ser idealmente correcto, incluiría (en escala reducida) el mapa del mapa. Si reflexionamos acerca de nuestros lenguajes, encontramos que, en el mejor de los casos, deben ser considerados tan solo como mapas. Una palabra no es el objeto que representa; los lenguajes también exhiben esta peculiar capacidad de reflejarse a sí mismos: podemos analizar lenguajes por medios lingüísticos. El "lenguaje de mapa" anticuado, necesariamente, debe llevarnos a desastres semánticos, al imponer y reflejar su estructura antinatural... Siendo las palabras y los objetos que representan dos cosas distintas, la estructura, y solamente la estructura, se convierte en el único vínculo entre los procesos verbales y los datos empíricos. Las palabras no son las cosas de las que hablamos... Si las palabras no son cosas, ni los mapas el territorio mismo, entonces, obviamente, el único vínculo posible entre el mundo objetivo y el mundo lingüístico debe hallarse en la estructura, y solamente en la estructura. La única utilidad de un mapa o lenguaje depende de la similitud entre los mundos empíricos y los mapas-lenguajes. El hecho que todo lenguaje tiene alguna estructura... lleva a que inconscientemente leamos en el mundo la estructura del lenguaje que usamos..." (Cita extraída del prólogo de la reedición de 1941, de Science and Sanity, páginas 58 a 60, escrito por Alfred Korzybski; traducción de Rafael Sábat).
      Korzybski fundó una disciplina a la que llamó “semántica general”: en Science and Sanity el autor explica cómo el ser humano procesa la información, haciendo abstracciones de nuestro entorno mediante el sistema nervioso, viviendo más en relación con nuestros símbolos que con la propia realidad, lo que nos puede hacer confundirlos. Cuando las personas son conscientes de la abstracción pueden generar nuevas respuestas modificando los significados. Según Korzybski el lenguaje es una función psicofisiológica fundamental, usando las palabras como símbolos completos que nos otorgan una gran capacidad de comunicación en distintos niveles. La mayoría de nuestros logros ocurren gracias a nuestras habilidades comunicativas de forma clara y exacta, así, como seres semánticos que somos, construimos nuestro mundo a través de las palabras, pudiendo ser conscientes de que no es exactamente la realidad, de este modo en el nivel verbal podemos evitar los malos entendidos, utilizando nuestro mundo como un mundo de posibilidades y de experiencias.
      Richard Bandler y John Grinder son considerados los pioneros de la programación neurolingüística, campo con influencia de la semántica general, que estudia cómo organizamos nuestras percepciones de la realidad que nos llegan a través de nuestros cinco sentidos. Cada persona tiene su propia representación sobre la realidad, lo que constituye su mapa personal diferente al del resto de personas, por lo que pueden surgir conflictos debidos a la creencia de que los demás poseen las mismas referencias que nosotros y por tanto debe entendernos. La programación neurolingüística es utilizada como sistema de aprendizaje o terapia, logrando resultados eficaces en motivación, perder miedos, generar confianza en sí mismos, etc. No existe una teoría que respalde la programación neurolingüística, por lo que hay un gran escepticismo en el sector académico, sin embargo, se implementaron cursos para formar psicólogos en el proceso de orientación siendo considerados de gran eficacia.

      Fuente: http://pnlnet.com/

      jueves, 3 de febrero de 2011

      Lectura "solo para chicas"


      Rebella de Julia Weidner
      Sinopsis:
      ¿Por qué enamorarse es tan sencillo y difícil a la vez? ¿Qué debes saber para afrontar la primera vez? ¿Qué hacer si has perdido la chispa con tu novio? ¿Cuáles son los métodos anticonceptivos más seguros? ¿Puedes compartir tus sentimientos con tu mejor amiga? ¿Cuándo deberías ir al ginecólogo? Todas las chicas se han hecho estas preguntas en algún momento de su vida y, ahora, Rebella tiene la respuesta. Esta guía, con más de doscientos consejos y definiciones, presenta una visión fresca y actual del sexo y las relaciones de pareja de la mano de Rebella, esta chica práctica, segura de sí misma y que no duda en hablar sin tapujos.

      Julia Weidner, en colaboración con un grupo de ginecólogos expertos en educación sexual juvenil, pone en boca de una adolescente de 16 años multitud de consejos, explicaciones, definiciones dirigidas a chicas cercanas a su edad que comienzan a adentrarse en esta nueva etapa de su vida, en la que deben redescubrir su cuerpo, es posible que conozcan el primer amor, que empiecen a intimar con otras personas… Rebella les contesta de tú a tú, con un lenguaje cercano, claro y sencillo, desde la A hasta la Z, a la mayoría de preguntas que quizás las chicas no se atrevan a formular a sus padres o madres, o que tal vez sus madres o padres no se atrevan a responder.
      Desde un tema que suele suscitar gran interés y curiosidad, se capta la atención de las adolescentes, orientándolas hacia la responsabilidad de sus acciones, la toma de decisiones, la actitud reflexiva y crítica, el control sobre su vida.
      En mi opinión, lo cierto es que Rebella, leído por ella, por él, o en la intimidad de la pareja, puede resultar igualmente interesante y educativo. RECOMENDADO.

      miércoles, 2 de febrero de 2011

      DIARIOS DE LA CALLE. Richard Lagravanese

      Es una película que había visto hacía ya mucho tiempo y que no recordaba bien, pero sí recuerdo que me impactó:
      La historia, basada en la realidad, se desarrolla en Los Ángeles, California, en el año 1992, en el aula 203 del instituto Woodrow Wilson, en Long Beach, donde al parecer hay bandas callejeras, violencia, desventaja socio-económica, en definitiva, un contexto desfavorecido socialmente.
      Allí acude una profesora, nueva en su cargo y en su profesión, con deseos de ayudar a las personas, con creencia firme en la posibilidad de cambio, con certeza de que la educación es una herramienta para lograr ese cambio, cuya consecuencia será una mejora, con una visión utópica del mundo; el resto de personas que la rodean la ven con ojos desconfiados como una amenaza a su rutina, a su, aunque mediocre mundo, mundo conocido, manejable, previsible, controlable.
      Erin Bruwell, personaje protagonista de la película, cree en las personas, demostrándolo cuando no sigue los consejos de la Jefa de Departamento y entra en clase con su collar de perlas. Trata de aproximar a los chicos y a las chicas a su asignatura –Lengua y Literatura-, con grandes autores universales que ve dignos de admiración, no tiene éxito, consigue ganarse su respeto, que la vean como una figura de autoridad (les pide que se cambien de sitio y, aunque a “regañadientes”, lo hacen) y notan que se interesa por ellos (no utiliza el aula a modo de “guardería”/”aparcamiento”, sino que trata de darles clase, de enseñarles-ej: utiliza canción que ellos conocen-), pero se sienten incomprendidos, como suele ocurrir en la adolescencia, en su caso agravado por sus circunstancias; Erin entiende que debe modificar su programación para producir un cambio en estos muchachos que cada día luchan por sobrevivir, por ganarse el respeto de los otros grupos, guardando lealtad al suyo (cuando tras la discusión sobre la caricatura de la persona negra, Eva la acusa de no respetar su forma de vida, etc., Eva le pregunta “¿qué hace usted para que haya un cambio en mi vida?”); la profesora toma una perspectiva diferente frente a su alumnado, adaptándose y adaptando la asignatura al mismo, con el propósito de que los educandos sean capaces de construir los aprendizajes marcados para este nivel educativo de un modo más acorde a sus necesidades, intereses y capacidades (lectura de Anna Frank, visita al Museo del Holocausto, etc.).
      Poco a poco la docente va logrando que en el aula exista un único grupo, haciéndoles empatizar unos con otros, mostrándoles que no son tan diferentes como creen (dinámica de la línea en el suelo), convirtiendo la sala en un refugio (van a contar a la profesora sus problemas, abren sus almas escribiendo en los diarios que guardan en un armario de la sala, etc.).
      Más adelante Erin toma conciencia de que está sola con su grupo-clase (discusión en el almacén porque la Jefa de Departamento no le facilita los libros que necesita, no recibe apoyo de su compañero, quien le dice que no está cualificada para juzgar a profesores que tratan de sobrevivir). En este momento Erin tiene dos opciones: rendirse/unirse a sus compañeros docentes, “aparcando” nuevamente a su alumnado, o perseguir su objetivo de mejora para estos muchachos y muchachas; Erin no lo piensa, sabe que está sola con su grupo, que si ella les da la espalda también, quedarán solos, abandonados, sin posibilidad de cambio. La profesroa ha adquirido un fuerte compromiso moral con su alumnado, y se ha generado entre ellos un vínculo emocional positivo.
      Cuando el grupo está bien cohesionado comienza la lucha conjunta hacia unos objetivos comunes (inicio del curso siguiente hacen un “Brindis por el Cambio”, alumna de la “Honor Class” solicita cambiar de aula con el grupo de la 208), pues aunque han hecho avances, aún existen mejoras por realizar (recaudación de fondos para llevar a la mujer que acogió a Anna Frank, Eva dice la verdad en el juicio de Yahmal, la profesora podrá darles clase en los cursos siguientes…).
      Se nos muestra cómo el proceso educativo dura toda la vida, y que es adaptativo al contexto en el que se produce, pudiendo modificar el mismo. Así en la película, los alumnos y alumnas durante su infancia aprendieron en sus familias, en sus entornos próximos que existen injusticias, que solo pueden confiar en su “raza”, que todas las demás personas de otros grupos son rivales; que deben unirse (bandas) para luchar contra esos grupos (inicio de la película cuando se ve la transformación de Eva de niña a adolescente). En la adolescencia aprenden que son “desechos sociales”, que viven en su ciudad como en un mundo paralelo, excluídos (Eva dice que el instituto es igual que la ciudad, y que la ciudad es igual que la cárcel, dividido en secciones: Minicamboya, Gueto, Reino de las Barbies, El Sur de la Frontera), y que nadie les dará una oportunidad (dicen a Erin que haga su labor de “niñera”). Se da un ejemplo muy claro de reconstrucción del conocimiento cuando la profesora ejerce su labor docente, cuando las diferencias entre los alumnos y alumnas se minimizan y cuando descubren sus semejanzas. Tras “normalizar” el clima de aula, continúa el proceso, elaborando un libro, El Diario de los Escritores de la Libertad, y creando la Fundación de los Escritores por la Libertad. A lo largo de todo el proceso el contexto se va transformando, desde un entorno hostil, de exclusión, discriminación, pasa a ser un entorno pacífico, de colaboración, de respeto.
      El debate en clase fue apartándose del núcleo de la historia, centrándose en la vida de la profesora, se hablaba de implicación “excesiva” con este alumnado, atribuyendo a la misma la ruptura de su relación con su marido, y casi su relación con el mundo, ya que la mayor parte de actividades que hacía giraban en torno a su alumnado. En mi opinión, amén de que esto se alejaba de las cuestiones educativas que nos interesan, la relación de Erin con su marido ya estaba deteriorada, en algunas escenas de la pareja se nos muestra que hay escasa comunicación, falta de confianza, el marido nunca dice nada a las decisiones de su mujer que afectan a su vida marital, y ella no le tiene en cuenta en absoluto para tomar este tipo de decisiones; hasta que una ocasión rompen en una disputa donde discuten por los roles de género (la mujer debe apoyar, sostener, esperar y seguir al marido en todas sus decisiones, pero en este caso quien debe hacerlo es el marido y él considera que no le corresponde). En otra escena él cuestiona que Erin sea capaz de dar clase a una alumna de nivel avanzado, como si con sus alumnos y alumnas esté haciendo una obra de caridad, de lo que se desprende que no valora su trabajo, y que no valora su capacidad intelectual, ni su capacidad de ayuda a los demás. Estos son algunos detalles que me llevan a pensar que el matrimonio estaba llegando a su fin, y que el alto grado de implicación de la protagonista con su alumnado fue solo la puerta que le dio salida.
      Por otra parte, esta mujer tenía unos firmes principios, unos valores sólidos, y había adquirido un compromiso que no podía dejar de cumplir; se vio sola con su alumnado, su marido no la apoyaba con sinceridad, su padre, tras inculcarle los valores que fortalecían sus conductas, en su rol paternal deseaba protegerla, no quería que Erin hiciera este trabajo, las familias de los muchachos y muchachas tampoco estaban capacitadas para ayudarles (padres encarcelados, mujeres con depresión, chicos expulsados de sus casas, etc.), el profesorado del centro escolar solo quería sobrevivir. Erin Bruwell fue abandonada, y siguiendo el compromiso que había adquirido con estos jóvenes, sus principios, sus valores, y su responsabilidad cívica, hizo cuanto estuvo en su mano para guiarlos en su proceso de cambio.
      Erin Bruwell fue una mujer admirable, valiente, innovadora, con vocación… características que a mí personalmente me resultan muy positivas, con las que no había acuerdo en clase, visiones diferentes del mismo personaje… demasiada implicación, demasiada innovación… Esto hizo plantear cuestionamientos acerca de las funciones de los docentes: ¿deben educar o solo instruir? Yo creo que la educación es una tarea de toda la sociedad, pues considero que multitud de elementos que la componen pueden constituir fuente del conocimiento; no obstante, los principales contextos educativos son la familia y la escuela, por tanto los docentes deben asumir su parte de responsabilidad en esta tarea de educar, y no solo limitarse a instruir.
      Hay personas que lejos de esto, tienen claras sus funciones y sus metodologías a seguir, basadas en el magistrocentrismo: entrar por la puerta del aula, dar una clase magistral tradicional cargada de contenidos teóricos y marchar por la puerta. Recordando a Luria, no se pueden dejar de lado al educando y los objetos de conocimiento, que cobran tanto protagonismo como el maestro/a. En este sentido, si yo tuviera que otorgar mayor importancia a uno de estos tres elementos, la cedería al discente, no al docente, al destinatario del saber; si bien es cierto que considero que el proceso educativo finaliza solo con el fallecimiento de la persona, y que el docente puede aprender mientras desempeña su trabajo, la persona destinataria directa y principal de los nuevos conocimientos es el alumno/a, es quien se está preparando para ser un ciudadano/a, quien continuará la evolución de la sociedad.
      Muchos estudios dicen que hay un alto índice de fracaso escolar en España, creo que esto da a entender que algo falla y que es tiempo sobrado de buscar una solución, la sociedad ha evolucionado, y por tanto la educación debe evolucionar, de hecho, debe favorecer esta evolución. Entiendo con esto que han de buscarse nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje que propicien esta evolución, que favorezcan la adquisición de conocimientos del alumnado, creando buenos ciudadanos y ciudadanas.

      sábado, 15 de enero de 2011

      Carta a un Profesor

      Mi querido profesor Alberto:
      Fui alumna tuya en 3º de E.G.B, allá por 1985. Ha llovido tanto desde entonces y tantos alumnos y alumnas habrán pasado por tu aula, que doy por hecho que no puedes recordarme. Yo a ti, sin embargo, nunca te olvidaré… lo cierto es que ahora debo esforzarme por visualizar tu rostro, lo cual me entristece y me gustaría alguna vez poder volver a verte para agradecerte tus esfuerzos, tu paciencia, que nos transmitieras toda tu sabiduría sin querer guardar nada en secreto para ti; volver a verte para conservarte en mi recuerdo con una identidad bien definida.
      Pero no olvido tu sonrisa, que siempre te acompañaba; cierro los ojos y vuelvo a sentir el cariño que nos transmitías, la emoción y la intriga con la que esperaba la siguiente actividad; durante varios cursos no cesé de nombrarte, orgullosa de mostrar a todo el mundo cuántos conocimientos había adquirido y a quién se lo debía: “… y lo sé porque me lo explicó mi PROFESOR ALBERTO”.
      Recuerdo que ese año íbamos a tener una nueva asignatura, “Religión”, era el primer curso en que tendríamos más de un “profe”. La materia no empezó desde el primer día y cuando en clase supimos que ya había llegado el maestro que debía impartirla empezamos a sentirnos nerviosos y tú nos ayudaste a relajarnos, nos preparaste para la entrada de esa nueva asignatura y del nuevo maestro.
      Recuerdo las emocionantes carreras de cálculo, y el día que nos dijiste que deberíamos utilizar un ¡¡bolígrafo rojo!!, nos encomendaste una gran responsabilidad al pedirnos corregir con aquel bolígrafo los ejercicios de los compañeros y compañeras. Creías en nosotros y eso hacía que tuviésemos confianza en nosotros mismos, nos hacías sentir capaces.
      Recuerdo que para distintos tipos de actividad teníamos distintas disposiciones en el aula, y las perfectas coreografías que nos enseñaste para poder desplazar los pupitres en el menor tiempo posible, sin hacer ruido para no molestar a nuestros compañeros y compañeras del piso de abajo: con mi pupitre era girar a la derecha y dos pasos hacia delante para hacer grupos, línea recta hasta el final de la clase y delante del primer perchero para debate o espacio libre para mostrar nuestros “talentos”… En aquella época mi mejor talento era la gimnasia rítmica, hacía un par de semanas que había comenzado las clases, y en cuanto tuve ocasión quise hacer una demostración de lo aprendido para mis compas y para ti, el brillante suelo pulido de terrazo estaba esperándome: spagat lateral, subida de empeines, y en el pino-puente, ¡zas!, tumbada en el suelo boca arriba sin respiración, retumbaba el golpe en mi cabeza y avergonzada, solo esperaba las risas de todo el mundo ante mi fracaso, pero también nos enseñaste el valor del esfuerzo y el respeto hacia los demás, así que lograste que volviera a mi pupitre sintiéndome valiente y triunfadora.
      Después te eché mucho de menos, sobre todo al llegar al instituto… tuve una profesora en 1º de B.U.P., ya con edad cercana a la jubilación, que nos dijo que afortunadamente con los años las personas olvidamos las cosas malas y solo quedan los buenos recuerdos… será por eso que apenas recuerdo la Secundaria, tal vez algún comentario como el de esta profesora, y es que no hay gran cosa positiva que recordar: siluetas grises con carteras grises, que pasaban por clase, hablaban a la pizarra mientras la llenaban de garabatos, y desaparecían. Ahora, después de muchas vueltas en mi vida, pretendo ser profesora de Secundaria, y no quiero ser una silueta gris, no sé si podré llegar a ser para mis alumnos y alumnas algún día un Profesor Alberto, pero inspirada en ti he llegado aquí y espero reunir los valores necesarios para ser una buena docente.
      Un abrazo:
      Elena